La Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, confirmó este martes la muerte de Angie Pahola Tovar, una joven estudiante de Ingeniería Administrativa que había sido secuestrada desde el 27 de agosto.
A través de un comunicado, la institución expresó su “profundo pesar por la pérdida de una integrante destacada de su comunidad académica” y manifestó su solidaridad con la familia de la estudiante. “Acompañamos en su dolor a sus seres queridos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la libertad de nuestras y nuestros estudiantes”, señaló la universidad.
De acuerdo con las primeras informaciones, Tovar fue hallada sin vida en una zona rural, aunque las autoridades no han precisado el lugar exacto ni las circunstancias del hallazgo. La Policía y la Fiscalía asumieron la investigación para esclarecer los hechos y determinar los responsables de su secuestro y posterior asesinato.
Angie Pahola, quien cursaba los últimos semestres de su carrera, era reconocida por su compromiso académico y liderazgo dentro de la comunidad estudiantil. Su desaparición había generado preocupación y múltiples campañas en redes sociales exigiendo su regreso con vida.
El caso ha despertado indignación nacional y reavivado el debate sobre la seguridad de los jóvenes y las mujeres en Colombia. Diversas organizaciones estudiantiles y colectivos de mujeres han convocado una velatón en memoria de Angie Pahola Tovar, exigiendo justicia y acciones concretas para prevenir hechos similares.
