La denunciante sufrió secuelas neurológicas y motoras permanentes, incluyendo deterioro del equilibrio y una disminución de su capacidad laboral certificada en 66.78%.
El Tribunal Superior de Bogotá emitió un fallo que sienta un importante precedente en la industria del entretenimiento en Colombia, al condenar a Caracol Televisión S.A. como civilmente responsable por los graves perjuicios ocasionados a la exconcursante Ángela Gisela Ordóñez Vinasco y a su hijo, tras un accidente ocurrido en la grabación del programa Desafío 2006.
La decisión, proferida por la Sala Sexta Civil de Decisión, revocó la sentencia de primera instancia y declaró ineficaz la cláusula contractual con la que el canal pretendía eximirse de toda responsabilidad por los daños sufridos por los participantes, y le ordenó al canal indemnizar a Ordóñez con $40 millones y a su hijo, Miguel Ángel Pulido Ordóñez, con $15 millones como compensación por los perjuicios morales ocasionados. El Tribunal impuso además el pago de costos procesales en ambas instancias.

Una cláusula “abusiva”
El corazón del fallo radica en la anulación de la cláusula incluida en el contrato de participación, la cual obligaba a los concursantes a asumir por completo los riesgos de las pruebas.
El magistrado Juan Carlos Cerón Díaz concluyó que Caracol desconoció la buena fe y el equilibrio contractual al intentar liberarse de las consecuencias derivadas de los accidentes.

«Resulta contrario a la buena fe y al orden público que una empresa pretenda exonerarse anticipadamente de toda responsabilidad frente a los daños que comprometen la vida o la dignidad humana,” resalta la decisión.
El Tribunal calificó la cláusula como “abusiva”, argumentando que la libertad contractual no puede llegar al extremo de permitir que la parte dominante (la productora) imponga condiciones que eliminen la responsabilidad por actos propios, especialmente en una relación con un poder de negociación «evidentemente desigual».
Un accidente con secuelas permanentes
El accidente de la participante ocurrió en el primer capítulo del Desafío 2006.Redes sociales.
El caso se remonta a julio de 2006 en República Dominicana, cuando Ángela Ordóñez sufrió un accidente durante una prueba de ciclismo. La investigación determinó que la producción incumplió su deber de diligencia al no implementar medidas mínimas de seguridad, como el uso de casco, rodilleras o supervisión médica inmediata.
La concursante, que pertenecía a la categoría “Los rebuscadores”, perdió el control de la bicicleta en un terreno irregular, sufriendo un trauma craneoencefálico severo, hemorragia meníngea y pérdida de conciencia. A pesar de ser repatriada y hospitalizada por semanas, Ordóñez sufrió secuelas neurológicas y motoras permanentes, incluyendo deterioro del equilibrio y una disminución de su capacidad laboral certificada en 66.78%.
El fallo condena a Caracol Televisión y sienta un precedente crucial: las productoras deben reforzar sus protocolos de seguridad y el consentimiento informado, demostrando que «la espectacularidad no puede estar por encima de la integridad humana».
