La empresa de transporte Sobusa alertó que, de no mejorarse las condiciones del tramo comprendido entre el edificio LivinnX y el Centro Comercial Le Champ, se verá obligada a modificar la ruta de varios de sus buses debido a los constantes daños mecánicos que han sufrido sus vehículos.
“Tenemos más o menos unos 10 vehículos que han tenido absorción de agua hacia el motor, porque la altura del empozamiento era casi de un metro”, explicó Jhon Jairo Ospina, jefe de operaciones de Sobusa.
El tramo afectado, descrito por los transportadores como “impasable” y lleno de fango, ha causado retrasos en la operación y la suspensión temporal de algunos recorridos. Aunque inicialmente se pensó que la modificación podría afectar a La Playa y a quienes se dirigen hacia la Universidad del Atlántico, Sobusa aclaró que, de aplicarse el cambio, solo impactaría a los pasajeros que viajan entre la Universidad del Norte y el centro comercial Le Champ.
Las rutas Carrera 54, Granabastos Calle 72 y Silencio llegarían únicamente hasta la Universidad del Norte, donde los buses realizarían su retorno para continuar hacia La Playa por la Carrera 46.
Tras la advertencia de Sobusa, el Consorcio Corredor Vial UND F2 realizó trabajos de drenaje y nivelación del terreno para evacuar el agua estancada y mejorar temporalmente el paso vehicular.
“Nos da tranquilidad que se haya hecho algo porque podemos seguir prestando el servicio”, aseguró Ospina. Sin embargo, la empresa advierte que si las lluvias persisten y el estado de la vía vuelve a deteriorarse, no descarta modificar nuevamente la ruta.
Sobusa ha sostenido reuniones con las comunidades afectadas para explicar la situación y reiteró su llamado a las autoridades a agilizar las obras. “Sabemos que esto se va a demorar porque está bastante crudo, pero pedimos que se mantenga la vía en condiciones aceptables. Si no, nuestros vehículos seguirán sufriendo averías y muchos usuarios se verán perjudicados”, puntualizó Ospina.
El pasado 14 de julio, la Contraloría General calificó la obra como una de las más críticas del Atlántico al evidenciar retrasos en su ejecución. “Es una obra que lamentablemente no ha logrado cumplir los tiempos”, señaló el vicecontralor Carlos Mario Zuluaga.
Por su parte, el gobernador Eduardo Verano informó que la etapa 2 de la Gran Vía estaría lista en 2026, lo que prolonga aún más la espera de los usuarios.
El subsecretario de Vías de la Gobernación del Atlántico, Mario Segura, aseguró que la administración departamental mantiene vigilancia y seguimiento efectivo a la obra para garantizar su entrega con las especificaciones contratadas. “Seguimos haciendo mesas de trabajo junto a Edubar para garantizar el avance y mitigar los efectos que esta obra tiene sobre la movilidad del sector”, indicó Segura.