El feminicidio de Kelly Jhoana De Arco Hurtado, de 34 años, ocurrido en el conjunto residencial Metrocentro, en el barrio Ciudadela 20 de Julio, sigue revelando detalles que estremecen.
El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, confirmó que la joven había sido víctima de agresiones físicas por parte de su expareja, Eduar Alfonso Castro Daza, alias ‘El Negro’ o ‘Máquina’, aunque nunca interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía.
“No había denunciado violencia intrafamiliar como tal, sí se había presentado un hecho de violencia unos días antes, pero no habían sido denunciados”, precisó el alto oficial.
Según las autoridades, Castro Daza le disparó en siete ocasiones a Kelly, aparentemente motivado por una situación de celos, ya que la relación había terminado hacía poco más de un mes.
Tras cometer el crimen, el agresor se entregó en la Estación de Policía de El Bosque, donde llegó con un arma de fuego que, según las investigaciones, habría sido la utilizada en el ataque.
El general Urrego también reveló que Castro Daza haría parte de la estructura criminal ‘Los Costeños’ y cuenta con tres anotaciones judiciales por homicidio (2015), lesiones personales (2013) y porte ilegal de armas (2014).
El caso ha generado indignación en Barranquilla, no solo por la brutalidad del crimen, sino porque Kelly ya había sufrido agresiones previas sin que existiera una denuncia formal, un patrón que, según organizaciones de mujeres, se repite en la mayoría de los casos de violencia de género.
