El equipo tiburón volvió a decepcionar a su afición y agrava su crisis: solo ha ganado uno de sus últimos seis partidos.
El Junior de Barranquilla está en caída libre… y sin frenos. Esta vez, el verdugo fue Deportes Tolima, que con un solitario gol de Juan Pablo Torres a los 13 minutos, se llevó los tres puntos del estadio Metropolitano, dejando a los hinchas tiburones con otra tarde de frustración, impotencia y preguntas sin respuesta.
La hinchada colmó el coloso de la Ciudadela 20 de Julio esperando una reacción, pero el equipo volvió a mostrar un fútbol sin ideas, con poca chispa en ataque y una defensa que sigue dando ventajas.
Junior tuvo chances, sí. Remates de Enamorado y Paiva pusieron a prueba al arquero visitante, pero no fue suficiente. Ni los ingresos de Teófilo Gutiérrez, Jesús Rivas, Salazar ni Herrera cambiaron el guion de una historia repetida: mucho intento, poco resultado.
Incluso, cuando Rivas anotó el empate sobre los 80’, el VAR dijo que no: fuera de lugar claro de Javier Báez en la jugada previa. Para completar la pesadilla, ni con un hombre de más tras la expulsión de Sebastián Guzmán, Junior encontró el camino al gol.
Ya son dos derrotas consecutivas en casa, y apenas una victoria en las últimas cuatro semanas. El equipo de Alfredo Arias parece perdido, sin reacción ni rumbo claro.
