La comunidad de Nueva Venecia continúa en alerta ante la expansión de la planta invasora Hydrilla verticillata que asfixia a la Ciénaga Grande de Santa Marta. Aunque la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) anunció “acciones urgentes” desde hace meses, los pescadores denuncian que los avances han sido prácticamente nulos.
De las 750 hectáreas invadidas por la especie, solo media hectárea ha sido removida por la entidad ambiental durante una jornada de cuatro días en septiembre, calificada como una “prueba piloto”.
“Era una muestra, un trabajo piloto, y ahí se queda. No sirve de nada”, aseguró César Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Nueva Venecia, quien advierte que la planta sigue avanzando unos 200 metros cada 15 días, afectando gravemente la pesca y la movilidad de más de 2.000 familias que dependen del agua para subsistir.
Corpamag indicó en un comunicado que el objetivo de la prueba fue evaluar la viabilidad de la remoción mecánica y anunció otra intervención manual en una hectárea para comparar resultados. Sin embargo, los pescadores reclaman una acción masiva y sostenida, pues “removerla a mano es demasiado lento”.
La corporación ambiental sostiene que la Hydrilla verticillata habría ingresado a la Ciénaga por el río Magdalena, tras un vertimiento que permitió su expansión por el caño de Aguas Negras.
Mientras tanto, los habitantes de Nueva Venecia y Buenavista insisten en que la emergencia ambiental requiere una respuesta inmediata del Gobierno Nacional antes de que el ecosistema —y su forma de vida— colapsen por completo.







