¿Y los responsables? no hay capturas
La Policía Metropolitana anunció con firmeza la incautación de más de 25,000 botellas de licor adulterado en lo que va del año, producto de cuatro allanamientos realizados en los barrios Las Nieves y Rebolo. Aunque se trata de un resultado positivo, la pregunta que muchos ciudadanos se hacen es: ¿por qué hasta ahora?
Durante los procedimientos, se hallaron elementos clave para la producción y distribución de licor falsificado: tanques plásticos, botellas listas para la venta, estampillas falsas, tapas, dosificadores y más. Todo esto operaba en plena zona urbana, en barrios con alta densidad poblacional, sin que las autoridades lo detectaran antes.


Más inquietante aún: este licor estaba siendo distribuido en casetas, tiendas y bares del suroriente y suroccidente de la ciudad, así como en el municipio de Soledad, lo que sugiere una red organizada que venía funcionando desde hace tiempo.
“Estamos hablando de una producción masiva, con una logística bien montada. No es algo que surgió este año. ¿Cómo es posible que hasta ahora se estén haciendo operativos serios?”, cuestiona un líder comunitario del barrio Rebolo.



Según la investigación, estas bebidas eran distribuidas en casetas, tiendas informales y eventos populares del suroriente y suroccidente de Barranquilla, así como en el municipio de Soledad.
Sin embargo, ninguna persona fue capturada en los operativos. Esto ha despertado preocupación y críticas entre ciudadanos y líderes comunitarios, quienes cuestionan la efectividad de las acciones policiales.
La Policía, bajo el mando del brigadier general Edwin Masleider Urrego Pedraza, ha capturado a 16 personas relacionadas con estas actividades en lo corrido del año. Pero el volumen de lo incautado deja entrever que el negocio llevaba mucho más tiempo operando sin control.
Los ciudadanos se preguntan si hubo falta de seguimiento, desinterés institucional, o incluso vista gorda frente a una situación que pone en riesgo la salud pública.
“¿Cuántas personas han tomado ese licor adulterado creyendo que era original? ¿Cuántas intoxicaciones se han registrado sin saber su verdadero origen?”, planteó un experto en seguridad y salud pública.
Por ahora, las autoridades aseguran que continuarán los operativos, pero la presión ciudadana crece para que haya respuestas claras, sanciones ejemplares y, sobre todo, prevención temprana, no solo reacciones tardías.