Icono de Hollywood, director premiado y fundador del festival de Sundance, deja un legado eterno en el cine y la cultura
El mundo del cine despide a uno de sus rostros más reconocibles y queridos. Robert Redford, actor, director y activista medioambiental, ha fallecido este 16 de septiembre de 2025 en su casa de Provo, Utah, a los 89 años. Con él se va no solo un intérprete de talento indiscutible, sino también un símbolo de una época dorada del cine y un hombre comprometido con causas sociales y culturales.

El galán que conquistó Hollywood
Nacido en Santa Mónica en 1936, Charles Robert Redford Jr. se convirtió en el prototipo de galán norteamericano de los años 70: rubio, carismático y dueño de una presencia en pantalla magnética. Su consagración llegó con títulos como Dos hombres y un destino (1969), junto a Paul Newman, y El golpe (1973), que le situaron entre los actores más taquilleros de la década.
A lo largo de su carrera brilló en registros muy distintos: del drama político en Todos los hombres del presidente (1976) a la épica romántica en Memorias de África (1985). Su atractivo natural nunca eclipsó su rigor interpretativo, que lo mantuvo vigente durante más de cinco décadas.
El director premiado y el padre del cine independiente
Redford no se conformó con ser estrella. Tras la cámara demostró un talento sobrio y elegante, alcanzando la cima con Ordinary People (1980), que le valió el Oscar a mejor director y mejor película.
Pero quizá su mayor legado tras las cámaras fue la fundación en 1981 del Sundance Institute, germen del festival homónimo que convirtió a Utah en epicentro del cine independiente mundial. Gracias a Sundance, decenas de cineastas encontraron una plataforma para dar a conocer su obra lejos de los grandes estudios.

Compromiso con el planeta
Más allá de la gran pantalla, Redford fue un activista medioambiental incansable. Denunció los peligros del cambio climático cuando aún no era un tema de conversación habitual, apoyó a comunidades indígenas y utilizó su notoriedad para impulsar políticas de conservación.
Un legado inmortal
Con la muerte de Robert Redford se cierra un capítulo irrepetible de Hollywood. Su figura, mezcla de estrella de cine clásico y hombre de conciencia cívica, queda grabada en la memoria colectiva.
En palabras de muchos críticos, Redford encarnó el raro equilibrio entre belleza, talento y compromiso. Y aunque su voz se apague, permanecerá en cada fotograma que nos legó y en cada joven cineasta que encontró un camino gracias a Sundance.