Tras el incendio del 10 de septiembre, el ente de control exige respuestas urgentes al alcalde ante las graves condiciones de las Personas Privadas de la Libertad (PPL).

La Procuraduría General de la Nación encendió las alarmas por la crítica situación que viven las Personas Privadas de la Libertad (PPL) en la Estación de Policía de Sabanalarga, Atlántico. La preocupación se intensificó tras el incendio ocurrido el pasado 10 de septiembre, que puso en riesgo la vida de los detenidos en un contexto ya marcado por el grave hacinamiento y la falta de condiciones mínimas de salubridad.

El ente de control exigió a la administración municipal un informe detallado sobre las medidas adoptadas para proteger los derechos fundamentales de los reclusos, recordando que ya había emitido alertas previas sobre las fallas en la atención en salud y el deterioro de la infraestructura carcelaria durante visitas anteriores.

“La situación es insostenible. Las condiciones actuales vulneran de manera directa la dignidad y la integridad de los detenidos”, señaló la Procuraduría, que ahora solicita al alcalde de Sabanalarga una respuesta inmediata y efectiva frente a la emergencia.

El llamado incluye no solo un balance del incidente reciente, sino también la presentación de acciones concretas para prevenir nuevos hechos de riesgo, en especial en contextos donde la sobrepoblación carcelaria y la omisión estatal pueden tener consecuencias fatales.