Una lancha GoFast fue interceptada por la Armada en aguas del Caribe; también se hallaron 20 kilos en una motonave rumbo a España.
La madrugada rompía tranquila sobre las aguas de Bocas de Ceniza, en la desembocadura del río Magdalena, cuando unidades de la Estación de Guardacostas de Barranquilla detectaron algo fuera de lo común: una lancha tipo GoFast navegaba a alta velocidad, sin luces, desafiando las reglas del mar… y de la ley.
La persecución no tardó. Al ser interceptada, los uniformados hallaron lo que ya sospechaban: la embarcación cargaba 1.675 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Cuatro personas fueron capturadas en el operativo: tres colombianos y un ciudadano jamaiquino, ahora puestos a disposición de las autoridades judiciales.
Mientras tanto, a cientos de kilómetros al norte, en Puerto Bolívar (La Guajira), otro hallazgo confirmaba el alcance de las rutas del narcotráfico. Durante una inspección de rutina en una motonave de bandera extranjera —cuyo próximo destino era una ciudad en España—, tripulantes de la Estación de Guardacostas de Santa Marta descubrieron 20 kilogramos más del mismo estupefaciente, cuidadosamente ocultos en compartimientos del barco. En este caso, no hubo capturas.

El alijo total incautado representa un duro golpe a las estructuras criminales: más de 81 millones de dólares en pérdidas económicas para las redes del narcotráfico, y la prevención de al menos 4,2 millones de dosis de droga que habrían inundado calles en distintas partes del mundo.
La droga, la embarcación inmovilizada y los capturados fueron entregados a las autoridades competentes para avanzar en los procesos judiciales correspondientes.