El silencio del domingo en el barrio La Central, en Soledad, fue interrumpido por el rugido de las llamas y la alarma de emergencia. Eran las 7:20 de la noche cuando un incendio estalló en la nevada de la empresa Sobusa, dejando dos buses consumidos por el fuego y una escena que por poco se convierte en una tragedia mayor.
El jefe de operaciones de la compañía, Jhon Jairo Ospina, confirmó que todo comenzó como un “conato de incendio”, pero en cuestión de minutos, las llamas envolvieron por completo a uno de los buses. El fuego se propagó con rapidez y alcanzó otro vehículo estacionado justo al lado.
Gracias a la reacción inmediata de los conductores que estaban en la zona, se logró apartar el resto de la flota, evitando que las pérdidas fueran mayores. No hubo heridos, pero sí un fuerte susto entre el personal y los vecinos, que miraban con preocupación cómo el fuego iluminaba la noche.
El Cuerpo de Bomberos de Soledad acudió al lugar y logró controlar la situación. Las primeras hipótesis apuntan a un cortocircuito como posible causa de la conflagración.
Los dos buses afectados fueron declarados en pérdida total, un golpe duro para la empresa y un recordatorio de la importancia de los protocolos de seguridad. Aunque las pérdidas fueron materiales, la rápida acción evitó que el incidente pasara a mayores.