La glorieta ubicada en el barrio Las Flores, en el norte de Barranquilla, se ha convertido en un verdadero punto rojo de siniestralidad vial, con múltiples accidentes registrados durante el año, tres de ellos en solo los últimos dos meses: 25 de julio, 18 de agosto y 3 de septiembre.
En varios videos ciudadanos, difundidos en redes sociales, se observan vehículos volcados, otros incrustados en las barandas y maniobras peligrosas que, por poco, terminan en tragedias. ¿La causa? Expertos apuntan a una mezcla de factores: falta de reductores de velocidad, el crecimiento vehicular no acompañado de una ampliación adecuada y la “vida útil” agotada de esta infraestructura construida en 2009.
Un especialista en movilidad consultado explicó que esta rotonda recibe flujo vehicular desde tres frentes fundamentales: la Vía 40, la Circunvalar de la Prosperidad (usada por quienes se dirigen a Cartagena, Puerto Colombia o Villa Campestre), y la Circunvalar tradicional, que ha duplicado su capacidad en los últimos años. “La glorieta se quedó pequeña, no fue diseñada para soportar la carga actual de vehículos”, afirmó.
Vecinos y conductores que transitan por el sector hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan antes de que ocurra una tragedia mayor. “Esto es una crónica de una muerte anunciada”, advierten.
