Junior de Barranquilla no solo perdió el clásico costeño frente a Unión Magdalena 3–1, también dejó una imagen preocupante que generó fuertes declaraciones desde su propio vestuario. Tanto Guillermo Celis como el técnico Alfredo Arias reconocieron errores y señalaron con autocrítica la falta de actitud y compromiso del equipo en un partido que, aseguran, debía jugarse con otra intensidad.
Guillermo Celis, mediocampista y referente del equipo, no se guardó nada. “Ellos jugaron un clásico, nosotros no. Lo perdimos nosotros, los jugadores, en la cancha. No se puede creer que solo por ser Junior vamos a ganar.
Esto no representa al club ni a su historia”, dijo en rueda de prensa. El volante fue claro al decir que es momento de “cerrar la boca, aceptar las críticas y trabajar callados”, reconociendo que el mal momento es responsabilidad del grupo y no de factores externos.



Por su parte, el técnico Alfredo Arias también asumió con seriedad la derrota. “No tenemos excusas. Cometimos errores que nos costaron caro. Hoy no merecimos ganar, ni siquiera empatar. Queremos ser campeones, pero un equipo que aspira al título no puede recibir tantos goles”, expresó el entrenador uruguayo, visiblemente molesto por el rendimiento defensivo.
Junior, a pesar de mantenerse en la parte alta de la tabla, ha mostrado irregularidades en su juego y viene acumulando presentaciones por debajo de lo esperado.
El próximo viernes enfrentará a La Equidad, un partido que será clave para saber si estas palabras se traducen en reacción o siguen quedando solo en declaraciones.
El mensaje desde adentro es claro: no hay margen para la confianza. La camiseta de Junior exige más.