domingo, septiembre 7, 2025

Édgar Rentería, orgullo colombiano, entra al Salón de la Fama de los Cardenales de San Luis

Con una ovación en el estadio Busch de San Luis y la chaqueta roja que solo los más grandes del béisbol pueden portar, Édgar Rentería, el mejor pelotero colombiano de todos los tiempos, fue exaltado este fin de semana al Salón de la Fama de los Cardenales de San Luis, en una ceremonia cargada de emoción, recuerdos y justicia deportiva.

“Estoy muy emocionado. Gracias a Dios por todo lo que ha ocurrido en mi carrera y a la organización de los Cardenales de San Luis”, expresó Rentería durante su discurso, mientras se abotonaba la icónica chaqueta roja y hacía un gesto simbólico con el bate, como si volviera a conectar uno de sus inolvidables hits.

El barranquillero, hoy con 50 años, formó parte del equipo entre 1999 y 2004, dejando una huella imborrable en la afición y en las estadísticas. En ese periodo, ganó tres veces el Bate de Plata (2000, 2002, 2003) y dos Guantes de Oro (2002, 2003), convirtiéndose en uno de los mejores campocortos de su generación. Además, fue seleccionado a tres Juegos de Estrellas, ganó cuatro títulos de división con los Cardenales y fue finalista de la Serie Mundial de 2004, donde cayeron ante los Medias Rojas de Boston.

Junto a Rentería, también ingresaron al Salón de la Fama de la franquicia el exlanzador y gerente general Walt Jocketty (quien recibió el honor póstumamente), y el exlanzador Al Hrabosky, ícono del bullpen de los años 70.

La ceremonia fue también un homenaje a la diversidad del béisbol y al impacto global que ha tenido el talento latino en las Grandes Ligas. Rentería es apenas el segundo latinoamericano en ser incluido en el Salón de la Fama de los Cardenales, y el primero nacido en Colombia en lograrlo.

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Con este reconocimiento, el «Niño de Barranquilla» reafirma su lugar entre las leyendas del béisbol, no solo en su país, sino también en una de las organizaciones más históricas de las Grandes Ligas. Su legado, que ya estaba asegurado tras conectar el hit del campeonato con los Marlins en 1997 y ser MVP de la Serie Mundial con los Gigantes en 2010, ahora queda inmortalizado en San Luis.

“Esto es para mi familia, para Colombia y para todos los que me apoyaron. Gracias, San Luis, por hacerme sentir siempre en casa”, concluyó Rentería, visiblemente emocionado.

Un colombiano más en la historia grande del béisbol.

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