Un operativo de la Policía Nacional logró frustrar el transporte de más de una tonelada de cocaína que se movía camuflada en un camión cisterna por las carreteras del país.
La incautación tuvo lugar en Pereira, Risaralda, y según las autoridades, el cargamento tenía como destino final un puerto en la región Caribe, aunque no se reveló cuál.
El vehículo, que había partido desde el Valle del Cauca, ocultaba la droga en un compartimento utilizado para transportar Gas Licuado de Petróleo (GLP), una estrategia considerada extremadamente peligrosa debido al riesgo de explosión. Las autoridades calificaron la modalidad como “inédita” y advirtieron sobre las implicaciones del uso de sustancias inflamables para ocultar estupefacientes.

El director de la Policía Nacional, mayor general Carlos Triana, informó que el cargamento pertenecía a la estructura criminal ‘Carlos Patiño’, una de las facciones de las disidencias de las FARC bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’.
«Con esta operación se evitó que llegaran al mercado 3,3 millones de dosis, avaluadas en más de 45 millones de dólares», señaló Triana a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter). Ese dinero, según explicó, tenía como destino las finanzas ilícitas del grupo armado.
El conductor del camión fue capturado y está a disposición de las autoridades judiciales. Mientras tanto, la investigación sigue su curso para establecer toda la red detrás del transporte y posible exportación del cargamento.