El departamento de Sucre llora hoy la pérdida de dos de sus hijos, quienes murieron en el atentado contra un helicóptero de la Policía en Amalfi, Antioquia.
Se trata del mayor Carlos Mateus Ovalle, piloto de la aeronave y orgullo de Los Palmitos, donde sus padres y abuelos aún lo recuerdan como ejemplo de disciplina y compromiso con la patria.
La segunda víctima es el patrullero Rafael Enrique Anaya Almanza, oriundo de San Marcos, un joven lleno de sueños que se destacó por su valentía y dedicación al servicio policial.
La noticia ha generado profunda tristeza en las comunidades sucreñas, que hoy rinden homenaje a estos dos hombres que entregaron su vida en defensa de la seguridad de Colombia.
Su memoria quedará como símbolo de valor, lealtad y servicio a la nación.
