El panorama político colombiano sumó un nuevo capítulo inesperado.
Este viernes 22 de agosto, el Centro Democrático oficializó la entrada de Miguel Uribe Londoño, padre del senador fallecido Miguel Uribe Turbay, como quinto precandidato presidencial de la colectividad fundada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
La noticia sorprendió tanto a los militantes como a la opinión pública, no solo porque representa un giro en la baraja de precandidatos del uribismo, sino porque su aspiración está marcada por la carga emocional de asumir un legado truncado. Uribe Londoño expresó durante su presentación que su candidatura nace del deseo de honrar la memoria de su hijo, pero también de encarar lo que considera los grandes retos de la nación.
“Vengo a dar la cara por el país, a continuar el trabajo que mi hijo soñó y que millones de colombianos esperan: un futuro de seguridad, empleo y confianza”, afirmó, en medio de aplausos de dirigentes y militantes que lo acompañaron en el acto político.
El propio expresidente Álvaro Uribe Vélez oficializó su respaldo, lo que fortalece de inmediato la presencia de Londoño en la competencia interna. El líder natural del partido destacó que su llegada es una oportunidad para “unir fuerzas alrededor de la seguridad democrática y la defensa de la libertad económica”.
Con este anuncio, el Centro Democrático completa cinco cartas visibles en su carrera para definir al candidato que representará a la colectividad en las elecciones presidenciales de 2026. La puja interna, que ya contaba con nombres fuertes y consolidados, se dinamiza con un aspirante que conjuga lo emocional con la promesa de un proyecto de seguridad y orden.
La irrupción de Miguel Uribe Londoño abre el debate sobre si su figura logrará consolidar un respaldo ciudadano más allá de la militancia uribista, en un país polarizado y con un escenario electoral altamente competitivo. Lo cierto es que su aspiración no pasará inadvertida, pues carga consigo tanto la fuerza simbólica de un apellido como la bendición política de Álvaro Uribe Vélez.
