La supuesta “misión imposible” de seis presuntos integrantes de Los Costeños terminó siendo más corta que un suspiro: pasaron del brillo del oro al frío de las esposas en cuestión de horas.
El robo, registrado en la joyería del centro comercial Le Meridiem Golf, en el norte de Barranquilla, dejó un botín avaluado en unos 30 millones de pesos, pero la Policía no les dio mucho tiempo para celebrarlo. Cinco hombres y una mujer fueron capturados cuando, cual desfile de modas, transportaban las joyas hurtadas como si nada.
En la operación fueron incautados dos vehículos y hasta un revólver calibre 38, con el que presuntamente habían intentado “cuidar” el negocio.
Entre lo recuperado, la Policía detalló anillos, pulseras, dijes, cadenas y aretes, piezas que ya volvieron al inventario de la joyería.
Las autoridades confirmaron que los capturados no eran novatos en esto: todos tienen anotaciones por hurto, porte ilegal de armas, falsedad en documento y hasta violencia intrafamiliar. Es decir, un “currículum” bastante nutrido.
El caso ya está en manos de la Fiscalía, mientras la joyería puede respirar tranquila sabiendo que, al menos esta vez, los ladrones no alcanzaron a disfrutar mucho del botín.
