El barrio Pescaíto continúa sumergido en un grave problema de inundaciones por aguas negras, a pesar de la promesa del alcalde Carlos Pinedo Cuello de solucionar la situación para el primer semestre de 2024.
Ya en pleno 2025, los vecinos del tradicional sector siguen viviendo con el agua hasta el cuello, literalmente, perdiendo muebles, electrodomésticos y enseres por las constantes inundaciones. Mientras tanto, las esperanzas de una solución efectiva parecen hundirse en la misma corriente.
Los habitantes denuncian la indiferencia de las autoridades y el incumplimiento de los compromisos, que han convertido a Pescaíto en una suerte de “Venecia” samaria, pero con aguas negras en lugar de canales turísticos.
Las familias afectadas piden acciones urgentes para que el barrio recupere la normalidad y sus habitantes puedan vivir sin miedo a perderlo todo cada vez que llueve. Por ahora, las promesas siguen flotando mientras el agua no da tregua.