Otra noche «tranquila» en Barranquilla. Daniel Rafael Montes Ramírez, un llantero de 53 años, trabajaba como de costumbre cuando dos sicarios motorizados decidieron que su jornada laboral terminaba… a bala.
Pero tranquilos, que la Policía reaccionó con prontitud. En la persecución cayó uno de los presuntos asesinos: David Josué Jordán Ramírez, alias ‘El Roncón’ (sí, otro con apodo digno de novela narco), quien ya tenía en su historial una captura por homicidio. Esta vez no hubo segundas oportunidades: fue abatido y falleció en la Clínica Los Almendros.
El otro presunto implicado, Kevin Aníbal Silva Acuña, de 20 años, tampoco tuvo una noche muy afortunada: fue capturado y señalado como sicario al servicio de ‘Los Pepes’, otro grupo de esos que, al parecer, no están muy interesados en pasar desapercibidos.
Y como en esta ciudad el hartazgo ya alcanzó punto de ebullición, la comunidad no esperó comunicados oficiales ni ruedas de prensa: prendieron fuego a la motocicleta en la que se movilizaban los presuntos asesinos. Porque si algo sabe el pueblo, es hacer justicia a su manera… con gasolina y fósforo.
Barranquilla sigue contando muertos, apodos criminales, y motos calcinadas. Un capítulo más de esta serie que nadie pidió, pero que todos vivimos.