En medio del escandaloso proceso judicial que rodea a Nicolás Petro, ahora el fuego cruzado se traslada a los estrados disciplinarios: el abogado de Daysuris Vásquez anunció acciones legales contra la defensa del exdiputado, a quienes acusa de haber cruzado la línea de lo legal con una supuesta prueba psiquiátrica sin consentimiento.
Alait Freja, apoderado de Vásquez, confirmó que emprenderá acciones judiciales y disciplinarias contra el abogado Alejandro Carranza —quien lidera la defensa de Petro— y contra el psicólogo que elaboró el dictamen, por considerar que incurrieron en una violación flagrante al derecho penal y a la intimidad de su defendida.
“Eso no se hace. Es un acto ilícito”, afirmó Freja, señalando que nunca se otorgó consentimiento para realizar el llamado “perfilamiento”, el cual la defensa de Petro pretende introducir como prueba en juicio.
El anuncio generó reacción inmediata del Ministerio Público, que a través del Procurador Delegado Francisco Bustos Alba, también le pidió al juez del caso que excluya la prueba por carecer de sustento legal y por atentar contra derechos fundamentales.
“No se puede practicar un dictamen público sin el consentimiento expreso de la persona. Mucho menos cuando se trata de un documento con escasa rigurosidad científica que pretende ser ventilado públicamente”, sostuvo Bustos con severidad.
La controversia no es menor: la defensa de Petro busca desacreditar a Vásquez, quien ha sido pieza clave en el proceso por enriquecimiento ilícito y lavado de activos contra su exesposo. Pero este nuevo giro podría volverse en su contra si prosperan las acciones legales por violación a la intimidad, abuso de procedimiento y uso indebido de pruebas.
Mientras el juicio avanza, el pleito entre abogados sube de tono, y lo que iba a ser un proceso penal contra Petro ahora también podría arrastrar a su equipo legal.
En este juicio, cada prueba es una bomba… y cada error, un escándalo.
