En un patrullaje rutinario que terminó siendo todo menos aburrido, la Policía de la Estación Muvdi se topó con un personaje que iba bien “dotado” pero mal asesorado: un revólver calibre .38 con tres cartuchos, uno de ellos ya percutido y sin número de serie visible. Sí, como salido de película de narcos… pero con final en comisaría.
El encuentro se dio en el barrio Ríos de Agua Viva, donde los uniformados andaban cazando más delitos que pokemones. El sujeto fue requisado y, ¡sorpresa!, el “hierro” le salía por los bolsillos. Lo capturaron de inmediato y lo pusieron a disposición de la Fiscalía, por el delito de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.

La Policía Metropolitana de Barranquilla sigue con la lupa puesta en las calles y recuerda que el crimen se combate en combo: comunidad vigilante + uniformados alerta = barrios más seguros.
