Tras 57 intensos días de audiencias, alegatos, pruebas, recusaciones y un debate nacional que mantuvo al país en vilo, la jueza 44 penal de Bogotá, Sandra Heredia Aranda, ha emitido un fallo sin precedentes: declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe Vélez por el delito de soborno en actuación penal, en el proceso que lo investiga por intentar manipular testigos en su favor.
La sentencia de primera instancia fue dada a conocer este lunes 28 de julio desde los juzgados de Paloquemao, marcando un hito judicial en la historia reciente de Colombia. Heredia desmontó de forma categórica la tesis de la defensa que sostenía la existencia de un «entrampamiento», señalando que “no es cierto el tan pregonado entrampamiento en el que los involucró Monsalve Pineda, su esposa y el senador Iván Cepeda Castro”.

La Fiscalía había sustentado que el exmandatario fue el determinador de un entramado de presiones, ofrecimientos y manipulaciones a testigos, en su mayoría exparamilitares, para que alteraran sus declaraciones y lo desvincularan de presuntos nexos con grupos armados ilegales.
Uribe Vélez, fundador del partido Centro Democrático y una de las figuras más influyentes de la política colombiana en las últimas décadas, ahora enfrenta una condena por corrupción judicial, en un proceso que no solo afecta su legado político, sino que también reconfigura el tablero del poder en el país.
Se espera que, tras conocerse el fallo, la defensa del expresidente apele la decisión, dando inicio a una nueva etapa jurídica. Mientras tanto, sectores del país reaccionan entre la euforia y la indignación, dependiendo del lado de la historia en el que se ubiquen.

La justicia habló. Y lo hizo con voz firme.