Barranquilla pasó del hedor a la ventilación en tiempo récord.
Hasta hace pocos días, entrar a la sede de Medicina Legal era como cruzar el umbral del olvido estatal: pasillos con cadáveres apilados, olores insoportables, refrigeración en estado moribundo y trabajadores entre la resignación y el asco. Hoy, tras una lluvia de denuncias, cámaras encima y la presión de la opinión pública, la misma sede parece haber despertado de un coma institucional.
Todo comenzó con una revelación del pasado domingo 20 de julio, que puso en evidencia el infierno sanitario que se vivía en la morgue regional. El escándalo hizo eco y en menos de 48 horas, llegaron Defensoría del Pueblo, Procuraduría, Personería y hasta funcionarios de Salud Pública. En ese desfile de autoridades, Medicina Legal decidió desempolvar camillas, prender los aires y limpiar la cara de la muerte.

«Ya no hay cuerpos tirados en los pasillos, el aire acondicionado funciona, y el ambiente cambió radicalmente», aseguró una fuente que visitó el lugar durante la inspección. Aunque aclara que el cuarto frío aún “no congela del todo”, al menos ya enfría y los olores no golpean como antes.
El sindicato Sindemedilegal había denunciado que el cuarto diseñado para 16 cuerpos estaba albergando cerca de 80. De allí, los insectos, el hedor y la indignación colectiva.
La Fiscalía también reaccionó y ahora entrega los cuerpos con más celeridad, evitando que se acumulen y sigan fermentando en el olvido. «Antes se quedaban horas, ahora los traen de una», contó la fuente.



Pese a todo, la directora regional, Marjorie Cervantes, niega que haya una emergencia sanitaria. En su informe, cita la definición técnica de “emergencia” y alega que los olores, aunque molestos, no son contaminantes. Un argumento que para muchos vecinos y trabajadores parece más un ejercicio de semántica que una solución tangible.
Hoy, los organismos de control siguen en la lupa. La morgue se ventila, literal y figuradamente, mientras el país observa cómo, al menos por presión mediática, incluso los muertos pueden provocar cambios.