En tono firme y sin rodeos, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, lanzó una clara advertencia al Consorcio Corredor Vial UND F2, encargado de la fase 2 de la Gran Vía: “El contratista tiene que cumplir con las fechas de entrega. No hay excusas”.
Las obras, que comprenden el paso a desnivel en el Corredor Universitario a la altura del centro comercial Le Champ, fueron adjudicadas mediante licitación pública al consorcio integrado por Compañía de Trabajos de Ingeniería S.A.S (50%), Planeta, Proyectos y Obras S.A.S (45%) y Mavicón, Construcción e Ingeniería S.A.S (5%), con César Caro Pinilla como representante legal.
Pero, a cuatro meses de haber iniciado el contrato —cuyo plazo total es de 14 meses—, el proyecto ya presenta señales de alerta. Verano fue enfático: “Hay problemas con la firma. Y si bien estamos buscando soluciones con Edubar, el contratista debe honrar lo pactado”.
Más allá de los retrasos, circulan versiones sobre posibles dificultades financieras del consorcio, algo que el gobernador también abordó. “Quien gana una licitación de este calibre debe demostrar solidez económica. Si hay problemas, toca responder. No vamos a permitir que estas obras se paralicen”.
Además, solicitó a la Contraloría realizar una revisión constante del contrato, para garantizar que los recursos públicos estén bien invertidos y que el cronograma de ejecución no se siga desviando.
El mensaje de Verano fue claro y público: no habrá margen para incumplimientos ni sorpresas de último minuto. La comunidad espera la culminación de esta obra clave para la movilidad del área metropolitana de Barranquilla.