El presidente Gustavo Petro lanzó un comentario que generó sorpresa durante su última alocución presidencial: propuso, de forma simbólica, trasladar la Estatua de la Libertad desde Nueva York hasta Cartagena.
“Si de verdad hablamos de democracia y libertad, esa estatua hay que trasladarla a Cartagena”, afirmó Petro, recordando que en San Basilio de Palenque, cerca de Cartagena, se fundó el primer territorio libre de América.
El mandatario aprovechó para criticar las políticas migratorias de Estados Unidos, asegurando que “la migración es un derecho de la humanidad” y arremetió contra la reapertura del centro de detención para migrantes en Alcatraz, al que calificó de “campo de concentración”. Petro advirtió que estas medidas son un “crimen contra la humanidad” y pidió al gobierno estadounidense replantear su trato a los migrantes.
En su intervención, el presidente colombiano aseguró que para detener la migración “hay que construir prosperidad compartida” y llamó a los países de América a trabajar juntos por el progreso de sus pueblos.

La Estatua de la Libertad, que Petro propuso “llevar a Cartagena”, es un ícono de la acogida a migrantes y de la libertad, donado por Francia a Estados Unidos en 1886, símbolo que el mandatario colombiano utilizó para recalcar la necesidad de coherencia en los discursos sobre democracia y derechos humanos.