Mientras avanza la implementación de la nueva reforma laboral en Colombia, los empresarios del país ya comienzan a sentir sus efectos. Así lo reveló un reciente sondeo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), que advierte sobre un incremento en los costos laborales, una restructuración de las dinámicas empresariales y una creciente incertidumbre frente al futuro de la contratación en el segundo semestre del año.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 52% de los empresarios decidió frenar sus planes de aumentar la planta de personal para lo que resta de 2025, como consecuencia directa de los cambios introducidos por la reforma. La medida, promovida por el Gobierno como un avance en derechos laborales, ha generado preocupación especialmente en sectores como el comercio, la hotelería y el turismo, donde los esquemas de trabajo por turnos y jornadas extendidas son frecuentes.
“El aumento progresivo de los recargos dominicales y nocturnos es uno de los factores que más inquieta al sector empresarial”, explicó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco. Según el dirigente gremial, el mercado laboral ya muestra señales de enfriamiento, respaldadas por cifras del DANE que evidencian una caída sostenida del empleo en el comercio minorista desde inicios de 2024.
Aumentan los costos por recargos
Uno de los puntos críticos de la reforma es la modificación del valor de los recargos dominicales, que pasaron a representar un 80% adicional sobre la hora ordinaria y se espera que lleguen al 100%. Esto implica que una hora dominical ahora tiene un costo de $13.448, lo cual impacta de forma directa a los establecimientos que operan en fines de semana y festivos.
Fenalco reveló que:
- 46% de los empresarios anticipa un impacto financiero grave por esta medida.
- 23% considera que el efecto será manejable.
- 11% espera un impacto leve.
- 8% lo interpreta como una mejora en el bienestar de los trabajadores.
Inquietud por contratos de aprendizaje y flexibilidad laboral
La reforma también introduce cambios en figuras tradicionales como el contrato de aprendizaje, y promueve la priorización de los contratos a término fijo, lo que para muchos empleadores reduce la flexibilidad para gestionar el talento humano.
En este punto:
- 39% de los encuestados considera que la modificación del contrato de aprendizaje elevará significativamente los costos.
- 31% cree que reducirá el incentivo para vincular aprendices.
- Además, el 67% manifestó una opinión negativa sobre la nueva cuota de monetización impuesta por el SENA, frente a un 10% que la respalda y un 23% que se mantiene neutral.
Organizaciones como Cotelco (hoteleros) y Anato (agencias de viajes) también se han sumado a las alertas, proyectando un aumento de 6,3% en los costos de nómina como resultado de la reforma.
Adaptaciones y estrategias de mitigación
Frente a este nuevo escenario, las empresas están replanteando su funcionamiento interno. Según el estudio de Fenalco, los empresarios evalúan:
- Modificar los horarios laborales.
- Aumentar la automatización de procesos.
- Reducir el número de aprendices contratados.
- Fortalecer los canales de ventas virtuales.
- Frenar contrataciones o incluso reducir personal.
La implementación de la reforma laboral, que busca mejorar las condiciones de los trabajadores, se enfrenta así a un complejo panorama en el tejido empresarial, donde los costos, la incertidumbre y la necesidad de adaptación comienzan a generar efectos visibles y decisiones estratégicas para mitigar su impacto.