Se apaga una voz serena de la historia barranquillera. Ernesto McCausland Osío, exalcalde de Barranquilla y padre del recordado periodista y cronista Ernesto McCausland Sojo, falleció a los 93 años dejando una huella de servicio público, amistad entrañable y profunda humanidad.
El deceso fue confirmado por su hija y su esposa, Ana Milena Londoño, a través de redes sociales. Las exequias se llevarán a cabo este martes en la Abadía de la Ascensión, y su cuerpo será cremado en el Cementerio Universal de la ciudad.
McCausland Osío ocupó importantes cargos públicos: fue alcalde tanto de Barranquilla como de Puerto Colombia, y se desempeñó como Cónsul Honorario de Honduras, además de presidir el Cuerpo Consular de la ciudad. También escribió columnas para el diario La Libertad, donde dejó plasmadas reflexiones de vida, ciudad y país.
Pero quizá su faceta más íntima fue la de padre y confidente del cronista Ernesto McCausland Sojo, con quien compartió no solo sangre, sino una amistad entrañable. Tras la muerte de su hijo en 2012, quienes lo conocían afirman que su ánimo se quebró. “Decidió aislarse del mundo, como quien guarda un silencio largo para no romper los recuerdos”, escribió en su momento La Ola Caribe.
Hoy Barranquilla despide no solo a un exfuncionario, sino a un personaje entrañable de su historia reciente. La ciudad pierde un testigo de su transformación y un hombre que, como su hijo, creyó en el poder de las historias bien contadas.