Inició formalmente el Foro de Desarrollo Local de la OCDE 2025, en su primera edición fuera de Europa, con una apertura dedicada a explorar cómo las “infraestructuras blandas” —las redes colaborativas— impulsan el desarrollo territorial y la resiliencia.
Redes colaborativas como motor de transformación
La directora del Centro de la OCDE en Trento, Alessandra Proto, sostuvo que el verdadero impulso a las regiones no vendrá de construcciones físicas, sino del tejido relacional. Destacó que alianzas entre gobiernos locales, empresas, academia y organizaciones sociales son esenciales para adaptarse a desafíos como la digitalización, el cambio climático y la desigualdad.
Cooperativismo de América Latina en el centro del diálogo
Durante la inauguración, Jorge Hernando Leal, secretario general de Confecoop Colombia, resaltó al cooperativismo como eje de las estructuras sociales y económicas locales:
“El cooperativismo no es asistencialismo. Es un modelo basado en la reciprocidad y en el esfuerzo colectivo para lograr el desarrollo autónomo de las comunidades”.
Precisó que su rol cobra aún más fuerza en un contexto en que la ONU ha declarado 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, un momento propicio para fortalecer el impacto del sector.
Proyectos locales con impacto regional
Esta jornada inaugural incluyó el análisis de más de 400 experiencias colaborativas documentadas por la CEPAL, que ilustran cómo clústeres productivos, distritos industriales y redes de economía solidaria están transformando territorios. Leal presentó casos exitosos como la cooperativa de Ocaña (Norte de Santander), que articula comunidad, academia y gobierno local para canalizar procesos de desarrollo y cohesión territorial .
Infraestructura blanda, la palanca del cambio
Proto enfatizó que, en un mundo en constante cambio, las infraestructuras blandas—las redes humanas—ofrecen flexibilidad, confianza y capacidad de respuesta. A diferencia de las construcciones tradicionales, estas conexiones pueden adaptarse y regenerarse rápidamente, fortaleciendo la gobernanza local y la cohesión social.
En perspectiva
Este enfoque inaugural marca el tono del foro: no se trata solo de generar riqueza económica, sino de construir comunidades capaces de sostener caminos propios de desarrollo. El viernes concluirán los eventos paralelos sobre innovación, juventud y economía solidaria, cerrando una semana de diálogo que promete transformar prácticas locales y globales en gestión territorial.
El foro permanece abierto para inscritos, y la próxima jornada incluirá visitas a proyectos emblemáticos de Barranquilla, como el Gran Malecón y la playa urbana de Puerto Mocho, completando una experiencia que vincula teoría, práctica y territorio.
