Durante semanas, su nombre sonaba en voz baja dentro de los círculos de inteligencia. Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño, era una sombra escurridiza, con un pasado criminal de dos décadas y una orden de captura internacional en su contra. En la madrugada del sábado 5 de julio, esa sombra fue detenida en Engativá, occidente de Bogotá.
La captura del presunto cabecilla del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay marca un nuevo capítulo en uno de los casos políticos y judiciales más graves del año. Arteaga fue localizado tras un intenso trabajo de inteligencia, vigilancia y seguimiento. Las autoridades lo ubicaron en una vivienda, donde vivía bajo un perfil bajo, con apariencia modificada y evitando cualquier rastro digital.

La escena que lo expuso
Se tuvo acceso a la primera imagen de alias El Costeño en manos de la justicia. A sus 40 años, este hombre oriundo de San Pedro de Urabá (Antioquia) es señalado de coordinar el ataque sicarial del pasado 7 de junio en el norte de Bogotá. Según la investigación, habría inducido a un menor de 15 años para disparar contra el senador del Centro Democrático, quien hoy permanece en cuidados intensivos.
Ese menor fue capturado en el lugar de los hechos. Desde entonces, la búsqueda del cerebro del ataque se volvió prioridad nacional. La Interpol emitió una circular roja, activando su rastreo en más de 190 países. En Colombia, se ofrecía una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que condujera a su paradero.
Un pasado marcado por la violencia
El prontuario de alias El Costeño impresiona por su extensión y por la gravedad de los delitos. Capturado en varias ocasiones por microtráfico, porte ilegal de armas y violencia intrafamiliar, ya había pasado por las cárceles del país. Su rol dentro de estructuras criminales lo posicionaba como una figura de peso, capaz de planear operaciones logísticas y sicariales.
De hecho, en los días previos al atentado, habría sostenido reuniones con alias El Hermano, otro de los implicados. Todo sugiere que no actuó solo.
¿Quién dio la orden?
La Fiscalía avanza ahora hacia una segunda línea de investigación: quién ordenó el atentado. Las miradas apuntan hacia el sur del país, concretamente al departamento del Caquetá, donde fue capturada alias Gabriela, supuesta coordinadora logística del ataque.
En esa región operan varias estructuras armadas ilegales, entre ellas disidencias lideradas por Iván Mordisco, Calarcá e Iván Márquez (Segunda Marquetalia). Aunque por ahora no se ha confirmado una conexión directa, no se descarta un trasfondo político o estratégico detrás del atentado.
Cinco capturados… y la investigación sigue
Con la captura de El Costeño, ya son cinco los implicados bajo custodia. Aún quedan preguntas sin responder: ¿fue este un crimen con fines políticos? ¿Hubo participación de grupos armados organizados? ¿Quién movió los hilos desde las sombras?
La Fiscalía asegura que las investigaciones continúan y que no se descarta una segunda fase de capturas en los próximos días.