Motocarristas amenazados, asesinatos selectivos y temor generalizado llevaron a Asointermedias a solicitar respaldo inmediato del Estado.
La creciente ola de violencia que afecta a los municipios de Soledad y Malambo, en el Atlántico, ha encendido las alarmas en el país. En respuesta, la Asociación Colombiana de Ciudades Intermedias (Asointermedias) expresó su respaldo a las autoridades locales y pidió la intervención urgente del Gobierno Nacional para contener la crisis de seguridad.


En las últimas dos semanas, al menos tres conductores de motocarros han sido asesinados en Soledad en ataques sicariales, mientras que en ambos municipios se han registrado amenazas extorsivas dirigidas a quienes se ganan la vida transportando pasajeros en estos vehículos. La situación ha generado pánico entre los conductores, al punto que suspendieron su actividad durante tres días consecutivos, dejando a las comunidades sin este servicio esencial.
“Ante la zozobra que se ha venido teniendo entre las comunidades de Soledad y Malambo por la circulación de panfletos intimidantes y algunos homicidios, desde Asointermedias enviamos una voz de respaldo a las alcaldesas Alcira Sandoval y Yenis Orozco, respectivamente, y pedimos a las autoridades competentes protección para ellas y para toda la comunidad”, señaló la asociación en un comunicado oficial.
El organismo también valoró el acompañamiento brindado por la Policía, el Ejército, la Fiscalía y la Gobernación del Atlántico, pero instó al Gobierno Nacional a asumir un rol más activo y permanente en la atención a estas ciudades, especialmente frente a la presencia de grupos ilegales como ‘Los Costeños’, ‘Los Pepes’ y, en Malambo, presuntas amenazas firmadas por el ‘Clan del Golfo’.



Asesinatos y amenazas
Los homicidios de motocarristas en Soledad se concentraron en el barrio La Arboleda, donde fueron asesinados Jorge David Meza, José Gregorio Pacheco y Carlos Augusto Durán, en ataques perpetrados entre el 6 y el 19 de junio. Además, otras personas resultaron heridas, y se han reportado amenazas cruzadas entre bandas criminales que disputan el control del territorio y la extorsión.
Ante esta situación, los conductores salieron a protestar los días 24 y 25 de junio, exigiendo garantías para trabajar y denunciando que deben pagar 40 mil pesos mensuales a las bandas para que los dejen operar. La alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, convocó un consejo de seguridad y aseguró que las amenazas podrían venir de delincuencia común, según información de inteligencia.
En Malambo, la situación no ha sido distinta. Circularon panfletos firmados por el ‘Clan del Golfo’, generando temor entre los conductores. La alcaldesa Yenis Orozco calificó estos mensajes como “terrorismo digital”, pero ordenó medidas de protección con apoyo de la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejército en siete puntos estratégicos del municipio.
Llamado a la acción
Asointermedias concluyó su pronunciamiento recordando que Soledad y Malambo son fundamentales para el desarrollo económico y social del país, por lo que resulta “imperioso que todos los organismos estatales cierren filas para garantizar la seguridad, la convivencia ciudadana y el respeto a la vida en estos territorios”.