La Dimayor quiere que la pelota ruede más y se pierda menos tiempo. Este jueves, el presidente Carlos Mario Zuluaga anunció una batería de medidas que empezarán a regir desde el segundo semestre del año y que buscan darle un nuevo aire al fútbol profesional colombiano.
Entre las decisiones más destacadas está el castigo a los arqueros que retengan el balón más de ocho segundos. ¿La sanción? Tarjeta amarilla y tiro de esquina para el rival. Esta norma ya fue avalada por Conmebol e IFAB.
Además, para mejorar la relación con los árbitros y frenar el teatro en la cancha, solo el capitán podrá hablar con el juez durante el partido y se sancionará a quienes simulen faltas.
En busca de más orden, los partidos no podrán ser aplazados —salvo por fuerza mayor—, y el calendario será diseñado con ayuda de algoritmos. También se amplía el número de suplentes a nueve, con la condición de que los dos adicionales sean sub-20.
¿Y qué viene a futuro?
Zuluaga adelantó que el 1° de julio habrá una nueva reunión con la Comisión Arbitral y la FCF para evaluar medidas adicionales que eviten la pérdida deliberada de tiempo. Entre las ideas sobre la mesa:
- Si un jugador tarda más de 10 segundos en salir durante un cambio, el nuevo no podrá ingresar por un minuto.
- Si tras atención médica un jugador no sale en 15 segundos, deberá quedarse fuera un minuto y medio.
Y de cara al 2026, se está cocinando un cambio mayor: aplicar el Fair Play Financiero y reducir tanto la Liga como el Torneo de Ascenso a 18 equipos.
Parece que, ahora sí, el fútbol colombiano quiere jugar en serio.