Un sorteo de la Lotería de Medellín se ha convertido en el centro de una polémica tras revelarse que Luisa Jaramillo, esposa del exsubgerente comercial Rubén Darío Callejas, resultó ganadora de uno de los premios del sorteo 4782, realizado el pasado 9 de mayo. El hecho ha levantado sospechas de un posible fraude, dadas las conexiones familiares con la entidad.
Ante el revuelo generado en redes sociales y medios, la pareja salió al paso de los señalamientos. En un comunicado, Callejas aclaró que su esposa no ganó el premio mayor, como inicialmente se difundió, sino uno de los premios secos por valor de mil millones de pesos. Después de las deducciones fiscales, Jaramillo habría recibido 664 millones.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, Luisa Jaramillo defendió la legalidad del proceso y afirmó que su premio fue producto del azar. “No fue el premio mayor, fue uno seco y fue completamente legal. No tengo nada que esconder”, expresó.
Jaramillo explicó que su esposo renunció de inmediato a su cargo tras conocerse el resultado, para permitir una investigación independiente. La Lotería, según ella, ordenó dos auditorías —una interna y otra externa— que incluyeron revisión de grabaciones, bases de datos y procedimientos, sin encontrar irregularidades.
La ganadora también manifestó su preocupación por el impacto que ha tenido el caso en su vida personal y la de su familia. “Mi nombre y mi seguridad han sido expuestos sin justificación. Me gané un premio como cualquier colombiano podría hacerlo”, puntualizó.
Aunque las investigaciones internas han respaldado la legalidad del premio, el caso sigue generando debate público, especialmente por la necesidad de fortalecer la confianza ciudadana en los juegos de azar administrados por entidades estatales.