Desde el Gran Malecón, la ciudad ratifica su compromiso con la seguridad ciudadana.
Una fila de 87 motocicletas nuevas brilló este martes bajo el sol del Gran Malecón. No era solo un acto protocolario. Era una señal. Una declaración firme: Barranquilla no baja la guardia. Así lo dijo el alcalde Alejandro Char mientras hacía entrega de este nuevo lote de vehículos a la Policía Metropolitana, en medio de un fuerte llamado a actuar sin tregua contra las bandas criminales que afectan la tranquilidad de la ciudad.
“Estamos poniéndole el pecho a la brisa”, afirmó el mandatario, reiterando que la seguridad es prioridad en su administración. Las motos entregadas —de alto cilindraje y dotadas para operaciones urbanas— reforzarán especialmente las labores de inteligencia, investigación criminal, protección y los operativos del Gaula.
Char recordó que esta entrega se suma a una inversión histórica: más de 100 mil millones de pesos dirigidos a equipamiento policial, incluidos cerca de 600 motos, 80 camionetas, tecnología de comunicación y una red de mil cámaras de vigilancia que está en proceso de implementación. “Esta inversión no se ve en ninguna otra ciudad del país”, aseguró.
Durante el acto, el coronel Ángel Acosta, subcomandante de la Policía Metropolitana, explicó que este nuevo parque automotor reforzará la capacidad de reacción en los barrios, mejorará la presencia policial y consolidará la alianza entre comunidad, autoridades y fuerza pública. “Cada moto que entregamos es una promesa de atención más rápida, de presencia más cercana, de un servicio mejor para los ciudadanos”, dijo.
Pero más allá de las cifras, el mensaje fue claro: la seguridad es una tarea de todos. “Así como invertimos recursos que podrían irse a otras obras, así mismo exigimos resultados. La seguridad también se construye con confianza, vigilancia y acción”, concluyó Char.
Barranquilla sigue rodando, y esta vez, lo hace con más fuerza en sus calles. La lucha contra la delincuencia no se detiene.
