Con contundencia, el gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, alzó su voz frente a la crítica situación del manejo de los residuos sólidos en la capital del departamento. A través de sus redes sociales, Martínez denunció el estado deplorable de las principales avenidas de Santa Marta, cubiertas de desechos, y cuestionó directamente la gestión de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito (Essmar ESP) y su papel como interventora del contrato de concesión de aseo en la ciudad.
“La verdad, todavía no encuentro la primera acción positiva de la intervención de Essmar, quien debe ejercer control sobre la empresa privada que presta el servicio de aseo. ¿Qué habrá de por medio que dicha interventoría es absolutamente nula?”, expresó el mandatario.
El gobernador no solo criticó la inacción de Essmar, sino también el beneficio económico que, según él, sigue recibiendo la empresa concesionaria a pesar del evidente deterioro del servicio:
“Renunciaron a cumplir su papel, entregándole el control a un privado que se lucra año tras año mientras la ciudad se ahoga en basura. Ninguno de los dos cumple con su misión”.
La indignación de Martínez se intensificó al referirse a la reciente condecoración otorgada en el Congreso a la empresa de aseo por su supuesto “compromiso con el desarrollo, el bienestar y el cuidado del entorno”.
“¡Qué ironía! Mientras así se ve la proliferación de desechos por la inoperancia en el servicio, la empresa es premiada por su gestión. ¡Cómo duele Santa Marta!”, concluyó.
La denuncia pública del gobernador reaviva el debate sobre la calidad del servicio de aseo en la ciudad, y pone en la mira tanto a la empresa operadora como al Distrito, que tendría la responsabilidad de supervisar y exigir el cumplimiento del contrato.