El dolor de una familia y la rápida acción de las autoridades marcan el caso que enluta a Palmar de Varela.
La madrugada del 20 de agosto de 2024 quedó marcada en Palmar de Varela por el sonido de dos disparos. Ese día, la vida del joven soldado Isaac Leonel Gutiérrez Cantillo, de apenas 18 años, se apagó mientras pedaleaba tranquilamente por las calles del barrio Alfonso López. Estaba de permiso del Ejército y nunca imaginó que ese breve regreso a casa sería el último.
Casi un año después, la Policía del Atlántico anunció la captura de Jairo Enrique Fontalvo Barrera, de 29 años, señalado como el presunto responsable del crimen. La aprehensión se produjo en el barrio Primero de Mayo, en el municipio de Santo Tomás, durante un operativo de rutina en el que los uniformados solicitaron la identificación del hombre. Al verificar sus datos, saltó una orden de captura emitida por la Fiscalía por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
El soldado Gutiérrez fue atacado por un sujeto en motocicleta que le disparó a quemarropa. Aunque fue trasladado de urgencia al Hospital de Palmar, llegó sin signos vitales. La investigación indicó que el joven militar se encontraba en su pueblo natal aprovechando un permiso otorgado por sus superiores.
La captura de Fontalvo Barrera representa un paso importante en la búsqueda de justicia para la familia del soldado, que desde hace meses espera respuestas ante una pérdida tan devastadora como inexplicable.
Isaac, como lo recuerdan sus seres queridos, era un joven con sueños de superación que veía en el Ejército una oportunidad de cambiar su vida y apoyar a los suyos. Hoy, su memoria permanece viva mientras avanza el proceso judicial contra quien podría ser el responsable de arrebatarle todo.