El silencio de la madrugada en el norte de Barranquilla se rompió con el estruendo de un vehículo que, a toda velocidad, se salió de control y fue a dar dentro del Patinódromo Rafael Naranjo, en la carrera 53 con calle 94. Eran apenas las primeras horas del sábado cuando los vecinos despertaron sobresaltados.
Según contaron algunos testigos, el conductor manejaba a gran velocidad cuando perdió el control, chocó contra un andén, rompió la malla del escenario deportivo y terminó volcado sobre la acera. Las imágenes del vehículo, completamente volcado, hablan por sí solas.
Lo sorprendente fue que el conductor salió ileso. Ni un rasguño, según quienes se acercaron a ayudarlo. Un verdadero milagro, considerando la violencia del impacto y los daños en el lugar.




La Policía de Tránsito llegó poco después para acordonar la zona e iniciar la investigación que permita esclarecer qué ocurrió exactamente. Por ahora, la ciudad suma otro accidente que, aunque no dejó víctimas, sí deja una advertencia: el exceso de velocidad sigue cobrando sustos… y podría cobrar vidas.