La reforma laboral que acaba de ser aprobada en el Senado y que está a un paso de convertirse en ley trae cambios importantes para los aprendices del SENA y las empresas que los emplean.
El 17 de junio de 2025, el Senado dio luz verde al proyecto, que ahora espera la sanción presidencial para entrar en vigor. Entre sus novedades, se establece que las empresas deberán pagar a los aprendices del SENA un salario mayor al que reciben actualmente.
¿Cuál es el cambio?
Antes, los aprendices en etapa de aprendizaje recibían el 50 % de un salario mínimo legal vigente, es decir, alrededor de $711.750 mensuales, y en práctica formal un 75 %, cerca de $1.245.876. Con la reforma, el pago sube al 75 % durante el aprendizaje y al 100 % en la etapa práctica, lo que implica $1.067.625 y $1.423.500, respectivamente.
¿Qué dicen las empresas?
La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) ha expresado preocupación por este aumento, argumentando que pone en riesgo la sostenibilidad de muchas compañías y frena la formalización laboral.
Según cálculos del Observatorio Nacional de la MiPyme, el costo real para las empresas, sumando salario, salud y riesgos laborales, pasaría de $711.750 a $1.245.876 mensuales en etapa lectiva, y de $1.067.625 a $2.189.326 en práctica, lo que representa un incremento del 75 % y 105 % respectivamente.
¿Qué sigue?
El proyecto aún debe pasar por la conciliación entre Cámara y Senado. La votación definitiva será el 20 de junio, para luego enviarse al presidente Gustavo Petro, quien debe decidir si la sanciona.
Este cambio, sin duda, impactará a los empleadores y a los aprendices, quienes verán mejores ingresos, pero también podría afectar la contratación en algunas empresas.