El adolescente de 15 años señalado de haber disparado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue imputado formalmente por la Fiscalía General de la Nación y permanece bajo un estricto régimen de seguridad en el búnker de la entidad en Bogotá. La investigación por el atentado del pasado sábado 7 de junio en el barrio Modelia ha tomado un giro aún más delicado, ante el temor de que el menor pueda ser silenciado por terceros.
La Fiscal adscrita a la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes de la Seccional Bogotá le imputó los delitos de homicidio en grado de tentativa y fabricación, tráfico o porte ilegal de armas de fuego. En la audiencia, el joven no aceptó los cargos. El proceso, sin embargo, avanza en medio de un esquema de seguridad pocas veces visto para un menor de edad.
Bajo custodia permanente y con alimentos supervisados
Fuentes judiciales confirmaron que el menor, una vez dado de alta de la Clínica Universitaria de Colombia tras ser atendido por las lesiones sufridas al momento de su captura, fue trasladado al búnker de la Fiscalía. Allí se encuentra bajo vigilancia las 24 horas, y se ha dispuesto un protocolo especial para evitar riesgos de envenenamiento o represalias.
Entre las medidas adoptadas, se destaca la designación de un cocinero exclusivo para preparar su alimentación, como respuesta a las alertas de posibles intentos de manipulación externa. Las visitas están completamente restringidas y todo contacto es monitoreado.
“Existe un riesgo real de que se busque silenciar al menor”, señaló una fuente del ente investigador. “Por eso se ha reforzado cada aspecto de su custodia”.
Vínculo fugaz con Jóvenes en Paz
La Fiscalía reveló además que el adolescente había estado vinculado, por un corto periodo, al programa Jóvenes en Paz, impulsado por el Gobierno nacional para ofrecer alternativas a jóvenes en riesgo. Sin embargo, su participación fue mínima: solo permaneció dos meses inscrito y nunca asistió a las sesiones programadas, antes de retirarse voluntariamente.
Este detalle, aunque no concluyente, ha abierto un debate sobre el alcance y la eficacia de las estrategias estatales de prevención del delito juvenil.
Uribe sigue hospitalizado y su defensa exige resultados
Mientras tanto, el estado de salud del senador Uribe Turbay continúa siendo delicado. Permanece internado en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde ha sido sometido a varias cirugías. Su equipo médico lo mantiene bajo observación en la unidad de cuidados intensivos, con un pronóstico reservado.
El equipo jurídico del congresista solicitó de manera formal a la Fiscalía que active todos los mecanismos legales necesarios para garantizar la colaboración del adolescente imputado y así establecer quiénes estarían detrás del atentado.
“Esto no fue una acción individual. Hay autores intelectuales, y el país merece conocer la verdad completa”, expresó uno de sus abogados.
La investigación apenas comienza, pero el caso ya se proyecta como uno de los más sensibles del año, no solo por tratarse de un ataque directo a un senador en ejercicio, sino por el uso de un menor como presunto sicario y las graves implicaciones políticas y sociales que esto conlleva.
