El escenario político se agita nuevamente. La Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes ha abierto una indagación preliminar contra el presidente Gustavo Petro, en respuesta a una denuncia por supuestas conductas personales, entre ellas, el presunto consumo de drogas ilícitas.
El detonante: dos cartas escritas por el excanciller Álvaro Leyva Durán, antiguo aliado del mandatario, quien no solo asegura que Petro sufre de adicción, sino que incluso relata haberlo confirmado personalmente durante un viaje a París. En sus palabras: “Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. (…) Lo cierto es que nunca se repuso usted”.
La Comisión no solo acogió las cartas como elementos del expediente, sino que también citó a Leyva a declarar ante sus miembros, mientras evalúan la gravedad de las afirmaciones. La denuncia fue presentada por el exministro de Justicia, Wilson Ruiz, quien pidió que el presidente sea sometido a pruebas médicas y calificó la situación como parte de una serie de “escándalos acumulados”.
Aunque la apertura de esta indagación no implica todavía una acusación formal, sí marca un nuevo capítulo en la confrontación política que rodea al jefe de Estado, justo cuando su gobierno enfrenta presiones internas y externas.
