El estado de salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay continúa siendo delicado.
Así lo confirmó el cuarto parte médico emitido por la Fundación Santa Fe de Bogotá, que lo atiende desde el pasado sábado 7 de junio, cuando fue víctima de un atentado con arma de fuego en medio de un acto político en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá.
Según el comunicado, el senador permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), bajo vigilancia médica permanente y tratamiento especializado. Aunque su estado es crítico, los procedimientos médicos realizados han logrado mantenerlo estable, según precisó el equipo de profesionales que lo asiste.
El parte, sin embargo, aclara que el pronóstico no ha variado desde los informes anteriores: se trata de una condición de alta complejidad y riesgo.
El ataque
El atentado, que conmocionó al país, fue perpetrado por un menor de edad, un adolescente de 14 años, quien logró dispararle al senador durante una actividad de campaña. El hecho ha generado un intenso debate nacional sobre la seguridad de los líderes políticos y la creciente instrumentalización de menores por parte de estructuras criminales.
Hipótesis bajo análisis
El ataque ha puesto en marcha una investigación de alto perfil. El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, dio a conocer las tres líneas principales que están siendo consideradas:
- Motivos personales, que apuntarían a una posible agresión directamente relacionada con la vida privada o actividades individuales del senador.
- Motivación política, considerando su papel activo como líder de oposición y su creciente protagonismo en el panorama electoral.
- Intento de desestabilización del gobierno, que contemplaría un patrón de ataques dirigidos contra figuras clave del escenario político nacional.
Estas hipótesis tomaron un nuevo giro la noche del lunes, cuando el presidente Gustavo Petro hizo una declaración inesperada a través de su cuenta en X.
¿Un ataque con sello transnacional?
Petro aseguró que una de las hipótesis más fuertes sugiere la participación de redes mafiosas con conexiones internacionales. “Hay indicios muy fuertes de que la mafia, con asiento internacional, estaría detrás del atentado”, escribió el mandatario, en un mensaje que eleva el caso a una dimensión aún más preocupante.
Según el presidente, estos indicios no solo han llegado a su equipo, sino también a líderes de la oposición, lo que podría implicar una amenaza generalizada a la estabilidad política y democrática del país.
Mientras tanto, Colombia espera un parte médico alentador. Miguel Uribe Turbay, figura joven y activa de la política nacional, permanece en una lucha silenciosa por su vida, mientras las instituciones intentan descifrar qué hay detrás de un ataque que ha sacudido los cimientos de la escena pública.