Una serie de ataques coordinados con explosivos en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca ha generado una grave alteración del orden público en distintas zonas del país. Carrobombas, cilindros explosivos y artefactos detonados en instalaciones policiales hacen parte de los hechos que las autoridades atribuyen a disidencias de las Farc.
En el departamento del Cauca, se reportaron dos explosiones con carrobombas: una frente a la Secretaría de Tránsito de El Bordo (cabecera municipal de Patía) y otra en la estación de Policía de Corinto. Aunque no se registran víctimas hasta el momento, la onda explosiva causó daños materiales significativos, arrancando techos de viviendas cercanas y afectando locales comerciales.
El brigadier general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, confirmó que el vehículo utilizado en El Bordo estaba cargado con artefactos explosivos. Las autoridades mantienen el área acordonada y realizan labores de inspección para garantizar la seguridad de los residentes.
En el Valle del Cauca, la situación también es crítica. En horas de la madrugada, fueron hallados seis cilindros bomba en la recta Cali–Palmira, con mensajes alusivos a las disidencias de las Farc. La emergencia obligó al cierre preventivo de la vía, afectando la movilidad hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón. Equipos antiexplosivos desactivaron los artefactos y restablecieron el paso horas después.
Simultáneamente, en Buenaventura, un artefacto explosivo fue detonado en el CAI del barrio Pailón, generando temor entre los habitantes del sector. La Policía aún no confirma si hubo uniformados lesionados, pero la investigación sigue en curso.
Además, se denunciaron hostigamientos armados en los municipios de Timbiquí y Buenos Aires, Cauca, desde las primeras horas del día. El representante a la Cámara por el departamento, Óscar Ocampo, alertó sobre los hechos a través de sus redes sociales.
Las autoridades atribuyen esta nueva oleada de violencia a las disidencias de las Farc al mando de ‘Iván Mordisco’, particularmente a los frentes Dagoberto Ramos Ortiz y Frente 57, con fuerte presencia en el suroccidente del país.
El Gobierno nacional aún no se pronuncia oficialmente sobre estos hechos, mientras la Fuerza Pública continúa desplegando operativos para contener la amenaza y proteger a la población civil.
