Durante un interrogatorio judicial por las investigaciones que lo vinculan con un presunto plan de golpe de Estado tras las elecciones de 2022, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó haber promovido acciones antidemocráticas y afirmó que siempre buscó “alternativas legales” para enfrentar su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva.
“Nunca se habló de un golpe de Estado. Un golpe es algo abominable. Habría sido fácil iniciarlo, pero las consecuencias son impredecibles y perjudiciales para todos”, dijo Bolsonaro, quien enfrenta cargos que podrían costarle hasta 40 años de prisión en caso de ser hallado culpable.
La declaración del exmandatario se da en medio de una investigación que involucra a varios exministros y altos mandos militares. Las autoridades brasileñas analizan si hubo un plan estructurado para desconocer los resultados electorales y perpetuar a Bolsonaro en el poder.