La ponencia de la Reforma Laboral que será radicada este lunes en el Senado de la República ha generado un fuerte rechazo por parte del Presidente Gustavo Petro, el Ministro de Trabajo Antonio Sanguino, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación General del Trabajo (CGT).
La Comisión IV del Senado había aplazado la radicación de la ponencia para este lunes con el fin de revisar y evitar errores. Sin embargo, este aplazamiento se produjo en medio de críticas de políticos afines al Gobierno, como la senadora Aida Avella, quien anunció que radicará una ponencia alternativa.
El Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, compartió en su cuenta de X los reparos de la CUT y la CGT, quienes calificaron de «inadmisibles las medidas regresivas» de la ponencia. Entre las críticas se destaca que el recargo nocturno solo se pagaría después de las 7 de la noche a quienes trabajen en empresas distintas a una Mipyme, excluyendo al 80% de los trabajadores. Además, se critica la diferencia en el reconocimiento del descanso dominical (100%) y festivo (75%), la eliminación del carácter laboral del contrato de aprendizaje y la supresión de licencias sobre citas médicas programadas e incapacidades menstruales.
Las centrales obreras también señalan que la ponencia establece contratos a término fijo de hasta 5 años, lo que consideran una burla a la estabilidad en el empleo. Por ello, la CUT y la CGT han retirado su apoyo a la Reforma Laboral y consideran que los senadores están atendiendo los intereses de la oligarquía en contra de los trabajadores.
El Presidente Gustavo Petro compartió el comunicado de las centrales obreras y criticó los ajustes realizados en la Comisión IV, calificándolos como una «contrarreforma».
Ante esta situación, el Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, sugirió que la alternativa es una consulta popular para que el pueblo trabajador pueda expresar su opinión sobre la reforma.
