La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca –CAR–, un informe detallado sobre las acciones de control y seguimiento ambiental en el relleno sanitario Doña Juana, tras las protestas de comunidades vecinas por presuntas afectaciones ambientales y malos olores que, según denuncian, afectan su calidad de vida.
Refiere el ente de control que, dichas protestas han derivado en bloqueos que impiden el acceso al sitio de disposición final de residuos, lo que pone en riesgo la adecuada prestación del servicio público de aseo en la ciudad y podría generar afectaciones tanto ambientales como en salud pública.
Por esta razón, la Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, en atención a esta situación, pidió a la CAR las actuaciones realizadas en el marco del seguimiento a las medidas de manejo ambiental en la operación del relleno, así como las acciones adoptadas para mitigar los impactos generados por esta coyuntura.
Finalmente, el Ministerio Público recordó que resulta prioritario proteger el derecho colectivo a un ambiente sano y garantizar condiciones mínimas de salubridad y bienestar para todos los habitantes de Bogotá.