Este lunes se reanudan las audiencias preparatorias del juicio contra Nicolás Petro, luego de que fueran suspendidas en abril por una calamidad familiar del juez del caso, Hugo Carbonó. La defensa, liderada por el abogado Alejandro Carranza, retomará la presentación de pruebas con las que busca desvirtuar los delitos que se le imputan a Petro Burgos: lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Carranza ha insistido en que su cliente no cometió lavado de dinero y asegura tener evidencia que respalda el origen legal de sus ingresos, principalmente relacionados con su trabajo como diputado. Además, sostiene que las empresas y fundaciones mencionadas por la Fiscalía —como el Grupo Energía Delta Ltda. y la Fundación Conciencia Social (FUCOSO)— no están vinculadas directamente a Petro, y que su uso en la investigación obedece a una estrategia de estigmatización.
Cuestionamientos a la Fiscalía y nuevas pruebas
Uno de los puntos centrales que la defensa planea exponer ante el juez es la supuesta irregular conformación del Grupo de Tareas Especiales de la Fiscalía, encargado de la investigación. Carranza anunció que revelará detalles sobre cómo se integró dicho grupo y planteará si realmente era necesario tratar este caso como uno de macrocriminalidad, con características de crimen organizado.
Además, se solicitará la exclusión de las declaraciones hechas por Nicolás Petro durante las negociaciones para un principio de oportunidad, al considerarlas obtenidas en un contexto que vulneró sus derechos procesales.
La defensa también pedirá incorporar documentos que podrían probar si la Fiscalía tuvo responsabilidad en que un vehículo de alta gama, valorado en $200 millones, terminara en manos de Day Vásquez, expareja del acusado. Igualmente, presentará un certificado de una empresa de telecomunicaciones que, según alega, demostraría que un número de teléfono investigado no pertenecía a Petro.
Finalmente, entre las pruebas solicitadas figura un dictamen de psicología forense sobre Day Vásquez, con el objetivo de evaluar su comportamiento y la veracidad de sus declaraciones, tanto ante la Fiscalía como en medios de comunicación.
Con este nuevo ciclo de audiencias, la defensa de Nicolás Petro apunta a desvirtuar por completo el relato de la Fiscalía, en un caso que ha tenido fuerte repercusión política y mediática.
