En un operativo conjunto entre la Policía y el Ejército Nacional, fue desmantelado un presunto punto de microtráfico en el municipio de Pivijay, Magdalena, donde fueron capturados un padre y su hijo, conocidos como “Rafa” y “Carlitos”. Ambos utilizaban su vivienda como centro de distribución de estupefacientes.
Durante el procedimiento, realizado en el marco de la estrategia de seguridad Magdalena HE2, las autoridades incautaron más de 300 dosis de droga listas para su comercialización. Según información oficial, el joven había abandonado sus estudios para colaborar con su padre en esta actividad ilegal, que los vecinos identificaban como un supuesto “emprendimiento familiar”.
Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación y deberán responder por delitos relacionados con el tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.