A las 4:30 de la madrugada del sábado 17 de mayo, el barrio San José del Pando, ubicado al sur de Santa Marta, se vio sacudido por una ráfaga de disparos que alteró la tranquilidad del sector.
Residentes de la zona despertaron alarmados por el sonido de los tiros que provenían de un grupo de sicarios fuertemente armados.
Según las primeras versiones de los testigos, los atacantes llegaron en busca de un hombre conocido con el alias de «El Mono», quien, al parecer, era el objetivo del ataque. Sin embargo, al no encontrarlo en la vivienda, los sicarios abrieron fuego indiscriminadamente, provocando una tragedia.
La víctima mortal fue identificada como Inés Mercedes Manga Rodríguez, una mujer de 92 años que se encontraba dormida junto a su familia. Los disparos le arrebataron la vida en su propio hogar, dejando a su familia sumida en el dolor y la incredulidad. Además, su bisnieto y su nieta resultaron gravemente heridos en el ataque, por lo que fueron trasladados de urgencia a un centro médico. Ambos se encuentran bajo observación, aunque su estado es delicado.
Este lamentable suceso ha causado consternación en la comunidad, que rechaza tajantemente la violencia desmedida que sigue afectando a los barrios de la ciudad. La Policía ha iniciado investigaciones para dar con los responsables de este ataque, mientras que la familia de la víctima pide justicia por la muerte de la anciana.
Este hecho resalta una vez más la creciente preocupación por la inseguridad en Santa Marta y la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en las zonas más vulnerables. La comunidad, al igual que las autoridades, clama por una respuesta firme que permita frenar la violencia que sigue cobrando vidas en la ciudad.
