En el sitio almacenaban el petróleo hurtado para ser empleado para la producción de estupefacientes.
En el marco del Plan Ayacucho, tropas del Ejército Nacional ubicaron en área rural de Cúcuta, Norte de Santander, una refinería donde era almacenado el petróleo hurtado, el cual era empleado por las estructuras del narcotráfico en la producción de clorhidrato de cocaína.
En medio de la vegetación fueron hallados elementos y equipos empleados para la extracción y transporte del crudo que era hurtado, entre ellos, 2 marcianos, 7 bidones con capacidad para almacenar 1000 litros cada uno; así mismo, 5 motores, 20 metros de manguera y 8 tubos.
La extracción ilegal de petróleo afecta directamente al oleoducto con la instalación de válvulas desde donde las estructuras dedicadas al narcotráfico, sacan el crudo convertido en el insumo conocido como «pategrillo» para ser empleado en los laboratorios como combustible en la producción de clorhidrato de cocaína.
El Ejército Nacional continúa desarrollando operaciones militares que permitan preservar los recursos naturales y proteger el medio ambiente de las irreparables de prácticas contra la naturaleza.