La tensión entre el Gobierno nacional y el Congreso no cede. Desde Barranquilla, el Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, lanzó fuertes declaraciones contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, a quien acusó de dilatar intencionalmente el trámite de la reforma laboral.
Durante su intervención en un evento de la ANDI, Sanguino calificó como “perversa” la actuación del congresista barranquillero, luego de que se reviviera la apelación que devuelve la reforma al escenario legislativo. “Esa apelación duró engavetada en el escritorio de un señor de Barranquilla, Efraín Cepeda, casi 10 semanas. Nunca quiso que se tramitara… hasta ayer, cuando mágicamente amaneció con que era importante”, cuestionó el ministro.
Aunque Sanguino celebró que la discusión se reactive, advirtió que el plazo para su trámite es muy corto: apenas cinco semanas restan de legislatura. “Lo que estamos viendo es la inocultable perversidad del señor presidente del Senado. Si la reforma muere, será por falta de voluntad política y por juego sucio institucional”, sentenció.
Pese a las críticas, el jefe de la cartera laboral hizo un llamado a los diferentes sectores para no perder el enfoque: “Ojalá el tiempo nos alcance para entregarle al país una reforma laboral concertada, democrática y ajustada a los retos del mundo del trabajo”.
La reforma laboral, una de las apuestas clave del gobierno Petro, vuelve así a encender el debate político, esta vez con más urgencia y menos margen de maniobra.
